CUANDO EL ADOLESCENTE MORIBUNDO HABLA SOBRE SU MUERTE

Abstract

El desarrollo de la adolescencia se convierte en forma paralela en un lento y doloroso proceso de duelo.  El duelo es una manifestación reactiva, en el sentido de que aparece motivado por el acontecimiento de una muerte. Desde la perspectiva psicoanalítica, se entiende que tal expresión dolorosa puede ser originada además por una pérdida de cosas; por desengaños, desilusiones, pérdida de valores y/o caída de ideales e incluso como diría Melanie Klein, por “separaciones”. 

¿Qué pasa entonces con los adolescentes que sus cuerpos quedan atrapados con cadenas pesadas llamadas cáncer que los priva de libertad y los ata al sufrimiento y desdicha? 

Este trabajo aportará al lector reflexiones de una alternativa de trabajar cuando el paciente joven habla sobre su muerte; la importancia de considerar el aspecto subjetivo y el deseo que surge ante la amenaza de la finitud.  En todo el proceso del trabajo psicológico de la muerte de Juan se consideró que ante esta posibilidad, el moribundo adolescente trataba de asegurarse que no lo íbamos a dejar y que no moriría aunque partiera. Pese a que  iba a morir en el nivel de la realidad, en el mundo de lo simbólico continuaba su deseo de seguir existiendo.